El domingo me enteré de que Tony Wigram nos había dejado. El grato recuerdo que de él tengo me impedía creérmelo. Quizás esperaba que fuera mentira, y que la Musicoterapia no había perdido a una persona tan importante.
Desde ese día no me quito su amplia sonrisa y su simpatía de mi cabeza, cuando tuve la oportunidad de conocerlo en Vitoria en el año 2009. Sentado en la silla de atrás del Palacio de Congresos mientras escuchábamos atentamente a Colwyn Trevarthen en su comunicación. De una pequeña conversación con mi cutreinglés. y de su firma dedicándome su libro "Improvisación. Métodos y Técnicas para clínicos, educadores y estudiantes de musicoterapia.
Yo ese año estaba llena de emoción, de autismo... de música. Pero sobre todo de espectación al conocer en persona a Trevarthen y a Wigram. Todas esas sensaciones, emociones que viví en el Congreso de Musicoterapia y Autismo de Vitoria me llevaron a marcarme unas metas muy claras respecto a mi práctica terapéutica. A mi futuro....
Es -porque me es difícil hablar de Tony Wigram en pasado- uno de los referentes más importantes que en un momento de mi camino marcó un antes y un después. Y eso, nunca se olvida.
Hace unos meses, recibió mediante la concesión del Premio Presidencial, el reconocimiento de la Asoc. Americana de Musicoterapia (AMTA) por su dedicación profesional en intervención e investigación en Musicoterapia. Aquí os dejo el video donde él agradece el premio. Creo que no hay mejor manera de tener cerca, como según dicen quien lo conocieron bien, a esta gran persona.
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