Me apasiona aprender.
Y cuando uno toma conciencia de "aprender", esta palabra toma otro significado.
Y cuando uno toma conciencia de "aprender", esta palabra toma otro significado.
Este año he estado en Teruel y Alcañiz con unas cincuenta educadoras, profesoras, maestras... cómo queráis nombrarlo. El lenguaje es lo de menos: cincuenta personas que dedican su vida a acompañar en los primeros años de vida a los niños. Toman sus manos y les acompañan en el camino de las experiencias más importantes de sus vidas: su infancia.
Durante dos seminarios de cinco horas cada uno, hicimos un recorrido por lo que es la música en la educación infantil, pero partiendo de la autoexperimentación. Y tomo este punto de partida porque no creo en la enseñanza de actividades como herramienta de repetición. Si únicamente me centrara en ofrecer 10 actividades musicales para "llevar al aula", se quedaría en experiencias musicales aisladas. Yo creo que lo más importante para el aprendizaje es la "toma de conciencia". Si soy consciente de cuáles son los recursos de los que parto, podré saber qué necesito. Creo que hay que "remover" al otro, para que salga de él.
¿Cuál es mi relación con la música? ¿Por qué? Me sigo sorprendiendo, a pesar del tiempo, al observar como las experiencias musicales tempranas marcan para siempre nuestra relación con la Música. Y cómo además en nuestra memoria tenemos grabado el momento en el que "se torció": una mala experiencia con un profesor, con un instrumento, con un acontecimiento personal...
Pero también creo que se puede cambiar:
volver a crear lazos fuertes con el ser musical que todos llevamos dentro.
volver a crear lazos fuertes con el ser musical que todos llevamos dentro.