Otra de las frases que más me gustaron, pues denota que algo de todo lo que comentamos, reflexionamos, quedó resonando en ellos, fue esta:
Saber adecuarnos al ritmo de los demás, tolerarlo.
Ante una situación a la que no saber cómo enfrentarnos, una canción puede conseguir darnos más claridad.
Fueron unas horas en las que surgieron dudas, reflexiones, superación de conflictos, feedback, introspecciones, percepción de emociones de los demás... en las que pudieron regalarse mimos musicales, experiencias no comunes en su quehacer diario.
Desde aquí, le doy las gracias tanto a Jesús como a José Mª Poveda de Agustín por habernos brindado esta oportunidad, y sobre todo a los alumnos de 3º de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid
¡Muchas gracias!
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